Hace ya un tiempo que twitter se me está atragantando, me mantengo porque puedo seguir tratando con buenas personas aunque poco a poco se van bajando del tren supongo que por las mismas objeciones que yo estoy valorando en estos momentos. El dichoso algoritmo me priva de publicaciones de mis contactos y me inserta sin parar post de desconocidos contando desastres del sistema sanitario que ya sabemos que tiene muchos problemas pero no son como los que intentan pintarnos. Al igual que el resto de las redes sociales está hipermegasobrevalorada pero hasta hace unos años cumplía con su función de entablar relaciones agradables con gente afín, lo que es hoy en día no admite descripción en esta bitácora.
A mi esta fiebre tecnológica me pilló de adulto así que se como vivir perfectamente sin usarla y no me asusta que pueda desaparecer, cuando estaba en la uni el móvil era ciencia ficción para la gente de la calle y todavía quedaba tiempo para tener en mis manos un compact disc en el reino de las cintas de cassette. Cada época ha tenido lo suyo y a la juventud actual le ha tocado que le taladren la cabeza a través de una odiosa pantallita, mucho ojo porque cuando yo andaba en esas edades también se las ingeniaban para manipularnos, la diferencia es que era más trabajoso. Me jode que ahora el pajarito se haya transformado en una equis de mierda gracias a los caprichos de un crío egoísta que además se ha cargado la dinámica para la que fue concebido.
Como enfermo de movilidad limitada me viene de maravilla al poder cotillear con gente encantadora que padece lo mismo que yo u otros desastres equivalentes, no se trata solo de compartir detalles de la enfermedad sino de como nos defendemos en el día a día y muchas veces echar unas risas que liberan a saco. Saber que no estás solo es la mayor bendición que impartía la azulada avecilla, muchas gracias a aquellos que la hicieron posible. Espero que los contactos que aún se mantienen en el fregao sigan por ahí o pueda encontrarlos en otras plataformas menos farragosas, por cierto que yo no utilizo apps y todo me lo curro con el navegador tanto en el pc como en el móvil, no sirve gran cosa para evitar ser controlado pero es que las aplicaciones que proporcionan las redes lo hacen de manera caníbal y no admiten scripts limitadores como los exploradores web. Cositas de maniáticos.
Es una pena que las redes se hayan degradado tanto y a día de hoy lejos de la comunicación cordial supongan una seria amenaza para la convivencia. Tampoco hay que comerse mucho la cabeza, si no estás contento con lo que son dejas de usarlas y se acabó. La mejor red social que conozco es la calle porque ves la estupidez en riguroso directo y si quieren sacarte algo se lo tienen que currar, por supuesto yo no soy ningún santo apostólico romano por lo que no me libro de la quema. La propia actitud marca las reglas y si meto la pata con mis cosas pues ajo y agua, hay que tener en cuenta de que no se es más ni menos por caerle bien o mal a alguien.
Las redes me han venido bien para sobrellevar mi estado, encontrar gente como yo me evita tener que dar explicaciones y detalles de lo que me pasa. Los entornos personales son muchas veces muy duros a la hora de entenderte y es triste porque enervados por su excelente salud a algunos les importa una mierda que te pille un camión, lo bueno es que a veces reciben un diagnóstico inesperado que te da la satisfacción de ver caer capullos desde lo más alto. Vivimos en un mundo arrasado por la imagen, todo ropitas, musculitos, turismo a tope y coches estratosféricos, el postureo es la epidemia del siglo y a los enfermos crónicos por lo general se nos da muy mal porque tenemos toda nuestra actividad comprometida. Todas estas plataformas informáticas están haciendo estragos empujando a la gente a pisotear a los demás aunque lo hagan usando falsedades y amaños.
Si nos tomamos el trabajo de configurar puntillosamente esas herramientas y los dispositivos podemos tener una actividad tranquila y evitar las tonterías, sin embargo los programadores en sus centros de mando hacen todo lo posible por saltarse o alterar tus preferencias e intentan colarte toda la basura que promocionan, hay que repasar configuraciones de vez en cuando. Yo he conseguido, no sin esfuerzo ni renuncias, eliminar casi completamente la publicidad en mi navegación por la web, hay recursos variados para los navegadores que las operadoras intentan sabotear a veces a lo bestia. También huyo de implicarme con organizaciones o personas aunque me guste su discurso, besar culos no es lo mío porque espabilé al presenciar como unos cuantos se deslizaban por el desagüe de la taza del váter. No me escondo por ser un poco rarito.
Como enfermo incurable y discapacitado soy consciente de mi vulnerabilidad al estar expuesto a bajones emocionales de los que mucho listorro es capaz de sacar petróleo, aunque mantengo una actitud firme se que todo eso se puede quebrar. Tal y como se están poniendo las cosas para la gente indefensa da un poco de miedo como aumenta el número de odiadores profesionales que se han formado con las mismas herramientas con las que nosotros hemos conectado de buen rollo. Yo veo cosas que no me caben en la cabeza pero la realidad es machacona y está ahí mismo, justo donde sale el humo de las cenizas de la cultura.
Claro que todo esto puede cambiar porque la dinámica de la actualidad lo mismo endiosa y construye altares a cualquier mindundi que lo arroja a los fuegos del monte del destino para hacerle compañía a Gollum, hay demasiado cenutrio en la jugada y muchos intereses políticos y económicos. Quizás se pueda poner veto a la red para evitar el destrozo actual y los internautas podamos movernos con soltura y buen rollo, está jodido el asunto y aquí siempre prima la pasta así que terminarán ganando los que estén podridos de dinero. Los enfermos crónicos seguiremos disfrutando de la ignorancia y la impiedad del resto del ganado hasta que repartan cubatas gratis en la rave del cementerio.
Me jode un huevo que cada vez que trato un tema tenga que utilizar
un tono negativo y poner verde a alguien. No cabe ninguna duda de
que somos unos zotes administrando nuestra sociedad y que vamos a
pagar muy caro nuestra incompetencia en esas artes.
El mundillo informático que nos rodea al igual que el político han
decidido dar carta blanca a la bazofia social que va a terminar llenando
de nuevo los antiguos manicomios aunque hay muchas posibilidades
de que los empresarios funerarios se hagan millonarios.
Me da que todo esto va a implosionar ya que las grandes operadoras se
han metido en un nuevo charco con la inteligencia artificial que se va a
comer todas sus inversiones sin sacar un solo dólar de ellas. Recordar que
prácticamente todos los internautas están ahí porque la cosa normalmente
es gratis, de ahí la consecuencia de los rebuznadores profesionales.
Hace ya tiempo que las animaciones no guardan relación con el tema tratado,
no hay grandes novedades en los canales de youtube que frecuento y apenas
publican trailers. Ya os comenté que tengo un buen fondo y de ahí puedo sacar
cositas ingeniosas como esta.
(Pulsar aquí para ver "Carlo")
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