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miércoles, 7 de febrero de 2024

SÁLVESE QUIEN PUEDA

 

Desde hace tiempo el entramado social acumula agujeros por todas las esquinas, tantos que parece un colador, no descubro nada nuevo ni tampoco es esta una época diferente a otras que también sufrieron perforaciones. Ese pasado tan majo que hemos modelado con toda la jeta a nuestra conveniencia también está plagado de idioteces variadas. El día en el que el ser humano fue consciente de si mismo una de las primeras cosas que decidió fue hacer lo que le saliese de las pelotas, mira que ha llovido y ahí sigue. No estoy aquí para hablar de historia natural aparte que mi dominio del tema es ridículo, hasta que el sol colapse o se produzca una tragedia cósmica el mundo no se va a acabar. Lo que si se terminará es la actual estupidez que será sustituida por otra equivalente en el caso de que no nos carguemos el medio en el que vivimos y eso al planeta se la sopla, seguirá dando vueltas.


Pero mira por donde estamos aquí metidos en este sopicaldo y hemos puesto tantas especias que no hay Cristo que se lo coma. Naturalmente como cualquier pelagatos yo tengo mi ideario que por circunstancias variadas de mi vida en los últimos años se me está cayendo a cachos. He ordenado mi vida de forma tranquila a mi manera con sus leñazos incluidos pero el tema social se me está atragantando: ¿de qué cojones me fío?. Cada uno se monta su película y piensa totalmente convencido que el modo de actuar que sigue y las ideas que gasta son las correctas, luego llega la realidad y te pegas unas hostias de espanto. Ya no se que creerme pero lo peor es que aunque navegue siguiendo una corriente no me como una mierda si no estoy dentro del grupo de tarados que pilota el barco.


Esta muy de moda la afirmación de que todos mienten y manipulan, los medios llevan decenios metidos en el fregado y cuentan hoy en día con la ayuda de internet, como te pillen un poco desvalido te destrozan. La tele no la veo pero muy mal debe de estar para que la Rubia no le haga ni caso al canal del cotilleo y ponga la radio como ruido de fondo. En mi sistema de vida la duda siempre ha sido protagonista porque mira que me han puteado a saco pero ahora es que me la planteo para la chorrada más absurda. Estoy de acuerdo en que hay que valorar bien las cosas aunque también hay que vivir un poco sin estar todo el día como la estatua del pensador de Rodin, al final te da un calambre en el brazo.


Hay síntomas de hastío y además se nota que tras la pandemia la gente ha salido muy tocada del bolo, es natural porque ante un imprevisto que te obliga a quedarte encerrado o te adaptas o te vuelves tarumba. Que habría que regular más las cosas es algo bastante evidente pero con una clase política totalmente infantil es mejor dejarlos jugar con el peluche, a lo mejor paran cuando le arranquen un ojo. Si durante tu vida has estado siempre rodeado de gilipollas es normal que cuando tu generación llega al poder se llenen las instituciones con una plaga de imbéciles. Es impresionante el nivel de codicia con el que vivimos y como lo defendemos con uñas y dientes sin que la cosa tenga pinta de cambiar.


Yo ya veía venir cosas hace tiempo, hombre ninguna predicción exacta de nada pero sabía que tarde o temprano la mierda tendría que salir. Si tu cuentas lo que veías hacer a la gente de tu edad en tu juventud todo el mundo se te echa encima, que va tío eso no es así pero ahora observas como van sus vidas y se te cae la dentadura al suelo. Lo poco que hoy en día se de mis amigos de esa época mejor no mentarlo porque me pillo una depresión de caballo. Fui consciente del desastre cuando a los veinticinco conocí a Rafa que tenía dieciocho, cordobés cerrado hasta la médula con el que necesitabas subtítulos, bueno y trabajador como pocos... era analfabeto y ya estábamos en los noventa. Treinta años han pasado y culturalmente no ha cambiado nada en este solar de cabras, se han aseado un poco las formas pero sigue habiendo licenciados con tremendas faltas de ortografía.


Cuando hablas en ese plan hay que tener en cuenta eso de que a ver quien te crees que eres, mi mente aparte de estar físicamente enferma y deteriorada también hace aguas por no pocos agujeros. Si vivo metido en ese ambiente tan cutre que describo será porque me da la gana ¿no?. Si hay algo diferente por favor ruego notificación y no me vale ninguna distopia de esas del cine que tras la segunda escena no hay por donde cogerla. Tampoco me vengáis con una conspiración porque ya tengo la mía propia inventada solo para consumo personal. Estamos todos para que nos encierren con una camisa de fuerza.


Centrarse en problemas puntuales es una tontería, si tu te horrorizas cuando te mean en la cabeza resulta que hay gente que está encantada de como le chorretean los pelos. Hay mucho impresentable por ahí llenando la caja con idioteces haciendo la vista gorda a la vida que inevitablemente pasará su factura y a muchos no les va a gustar un cojón el iva que les van a poner. Funcionamos como los muñecos de perritos que se ponían hace años en la bandeja trasera del coche y que movían continuamente la cabeza diciendo a todo que si. Las hostias se reparten por docenas para todos los lados y más habitualmente de lo que deseamos recibimos una, es inevitable. Los peligros siempre han estado ahí desde el principio de los tiempos y actualmente disponemos de algunos que resultan insoportables para el control de la vejiga, sin embargo nosotros a lo nuestro y da igual si todo salta por los aires, ya lo repararán.


La indiferencia se ha adueñado del cotarro, da lo mismo lo que pase y a mi el bmw me acelera de puta madre. Por ejemplo la ultrarica sociedad americana está a punto de colapsar y se va a llevar por delante a todo el mundillo liberal derechoso que pasará a ser sustituido por algo peor. Bueno, la cosa no será mañana mismo pero se acerca a buena velocidad. Toda esa tecnología maravillosa que nos venden como algo necesario para la vida no vale un pimiento, tiene un ligero matiz que la convierte en una chorrada: no se come. Ya se la pegaron las puntocom, las redes se han deshilachado, lo smart está en el pozo y la inteligencia artificial se va a construir en un ambiente de incultura general así que no va a ser tan lista. Pensad que si desapareciese la electricidad habría cambios radicales pero el ser humano viviría perfectamente como lleva haciendo millones de años. Vivimos infestados de regalos, no hay nada imprescindible.



Da igual cuando mires la sociedad, todo está mal pero de repente

te haces la preguntita: ¿y qué cojones hacemos aquí?. Algo tendrá

todo esto que nadie quiere irse.


Desconozco las razones pero por muy pobre o enfermo que estés

no estás dispuesto a largarte y te da lo mismo humillar o ser humillado

pero los pies en la tierra.


Yo creo que esa es la razón, ese deseo desenfrenado de vida aunque

seas un mero despojo y tengas que soportar las manadas de gente

malvada e insolidaria que te acompaña.


Vivimos un poco para allá, incluso las animaciones lo reflejan con

gran realismo. No hay nada más que ver esta astracanada para ver

lo crudo que lo ponemos todo.


(Pulsar aquí para ver "Robocop & the Terminator")




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