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miércoles, 2 de octubre de 2024

JAMADA DE TARRO

 

Ya van dos intentos de tema para el post y resulta que la pareja consistía en repetirme como la cebolla así que comienzo una nueva opción, dicen que la tercera es la buena. Me temo lo peor así que no voy a hacerme ilusiones y más metido en esta marea confusa en la que navego desde hace meses en la que no me fio de nada. Se que está de moda ser reaccionario y protestón y la verdad es que yo no soy así, si que no es ningún misterio que me guste comerme la cabeza pero si no paro voy a terminar en el frenopático. Resulta una gaita que siempre se me forme un listado interminable de objeciones a cualquier cosa, tengo que mantener la boquita cerrada si no quiero que me tachen de tocapelotas. Algo bueno tendrá que haber, no todo van a ser jodiendas y mala leche.


A veces me pregunto de donde cojones me han sacado para que la cabeza me funcione de la manera que lo hace y encima tengo el cerebro averiado perdiendo mielina por el camino. Observo los antecedentes familiares que acumulan un stock bastante abultado de colgados y pienso si voy a terminar formando parte de la nómina. Creo que debería de relajarme un poco y dejar de buscar patas de gato por todas las esquinas, tendré que pedirle asesoría a la Rubia que de esas cosas sabe la tira. Un pequeño detalle: siempre estoy construyendo críticas en plan cínico sin parar de quejarme y hoy... me quejo de mi mismo, está claro que no soy solo un pesado en lo físico, corazón dame un respiro.


Haber cambiado algunas costumbres está dando sus frutos, ando hecho un lio pero eso es porque está funcionando. Defenderme del entorno y apuntalar el ideario no es cosa fácil y cuando me empeño en hacer algo resulta que aumenta el número de trabas para conseguirlo, ya pasará. Es muy posible que la cosa me salga mal y empeore mi situación reforzando mi propia idiotez convencido además de haberlo hecho de puta madre. Cuando me meto en estos fregados resulta que se me instalan paranoias que luego son difíciles de quitar, tengo amplia experiencia en estos embolados y se que aunque la cague en firme siempre dejan algún rastro decente por lo que valen la pena.


El ambiente no invita mucho a la reflexión, en la historia podemos ver que las clases dirigentes nunca han estado por la labor y han usado todas las artimañas disponibles para sabotear el proceso. No me voy a extender en mandangas, a la codicia jamás le ha gustado la gente que piensa. Quizás el hecho de tener tiempo libre a paladas me esté llevando a currarme a fondo un trastorno mental, tener instalada la esclerosis múltiple en mi sistema operativo no me da buen rollo precisamente. Se que no es una actitud habitual ya que el personal suele dedicar su tiempo libre a tocarse sus cosas y no a romperse la cabeza, rarito que es uno.


No está nada mal poder desenvolverme por mi mismo, ojito que hay cosas que no, y organizar mi vida a mi aire, lo malo de esta enfermedad es que sea tan imprevisible y lo peor es que no tenga ni puta idea de donde actúa por lo que puede ser que me esté liando la cabeza sin enterarme. Tal y como se está poniendo el ambiente social pienso que tengo que procurar atarme bien los machos para resistir la estampida de la manada, lo malo es pertenecer a un grupo que en el caso de que la cosa reviente lo lleva bastante crudo. Vivir al día es una buena estrategia para estos tiempos, aunque se joda todo no hay Cristo que te quite lo bailado.


Lo que está por llegar es la pregunta del millón para todo el mundo, siendo un enfermo crónico se que tengo un paso dado en dirección al desastre. Es mejor no especular, el futuro puede ser tenido en cuenta a la hora de gestionar tu vida con proyectos, la suerte es mejor dejarla en paz. Como suelo comentar nadie es capaz de afirmar lo que va a pasar en el próximo segundo así que calladito estoy más guapo. Muchas veces alucino con lo que intentan vendernos y como nos toman el pelo con la publicidad, eso si, los anuncios son fantásticos y mucho mejores que los programas de televisión que tienen al lado.


Intento tomarme la vida con calma, es puñetero pasar de todo porque todas las fuentes que me rodean están de ponzoña hasta las trancas. No voy a meterme en detalles porque se me inflamaría el cinismo y estoy de el hasta las pelotas. Disfrutar con las movidas de la gente del entorno es un buen plan para pasarlo bien y flipas con las aventuras que se monta la gente real, no la que sale haciendo el tonto en los medios. A veces es un poco triste ver como el personal se va acercando al borde del despeñadero y me pregunto si no estaré haciendo yo lo mismo, lo peor es que en mi estado ya tengo un pie fuera del borde.


No es momento para lamentarse, además no se de que podría hacerlo porque la vida que me ha tocado ya no la puedo cambiar. Hombre, podría irse un poquillo más a la mierda si se pone tonta pero no estoy por la labor de trabajar en ello. Si os fijáis todas las opciones que nos ofrecen para mejorarla consisten en salirnos de nosotros, convertirnos en otros, me da que la cosa no funciona muy allá y solo hay que ver como les va a algunos. Cuando vine al mundo ya venía con todas mis capacidades asignadas, hacía falta activarlas y eso pasa a medida que creces, alguna no me ha hecho mucha gracia pero que se le va a hacer.


Está claro que comerse la cabeza es el deporte favorito del milenio, el mundo no es complicado y somos nosotros los que lo hemos construido así. Para más inri resulta que disfruto de la compañía de la esclerosis múltiple que es degenerativa e incurable, ya no se que más quiero para arrasar mi mente. Sigue sin tocarme la primitiva y tengo la suerte de que hay otra que si me toca y puedo darme con un canto en los dientes si no se busca a otro que no esté averiado. Ya he dejado claro que no es posible esperar nada del futuro, lo único que se puede hacer es mantener bien alimentada a la esperanza, al menos es gratis.



Vaya puta manía que nos ha entrado de opinar de todo, como si

el mundo fuese a mejorar con nuestro discurso. Las redes han

destrozado vidas que eran muy tranquilas aflorando orgullos que

estaban muy controlados.


La gente está bastante pasada de vueltas, Freud disfrutaría con

tanto ego inflamado aunque para mi lo más divertido es escuchar

a alguien hablar sobre un tema del que no tiene ni zorra idea como

si fuese un doctor en la materia.


Recibí una educación que me sirvió para salir adelante que por

desgracia se ha ido al cuerno. Se que el tiempo cambia las cosas y

reconozco que hay asuntos que se me han quedado gagas, pero

flipo con las actitudes modernas que no es que sean nuevas sino

que han sido desastrosas en cualquier época de la historia.


Volviendo a mi archivo de vídeos me he topado con este que es

toda una delicia. Debería de jamarme menos el tarro y concentrarme

en mantener bien alimentada mi colección de animaciones.

 

(Pulsar aquí para ver "Instant")

 


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