DISCURSO REPETIDO

 

Es muy salado el burro que tienen en el caserío de enfrente de casa y que anda suelto por la finca dando unos bárbaros conciertos nocturnos de rebuznos. Recuerda mucho a la actualidad que disfrutamos gracias a nuestros aclamados próceres que le hacen la competencia al pobre bicho que esfuerza su garganta para que se le oiga en todo el barrio. La vida de hoy es un poco así, todo el mundo armando escándalo para que sus idioteces lleguen al último pringao, y total no sirve para nada. Toda la historia ha sido igual, por un lado los que no saben callarse cuando deben y por el otro los que nunca se nos oye que somos mayoría absoluta. Plantearse el rollo este de lo que está bien o está mal es la chorrada del siglo, ya me contaréis lo que se piensa conseguir.

Tengo ya cierta antigüedad aguantando la esclerosis múltiple y recuerdo cuando empecé a usar las redes, nada que ver con el follón actual, que había mucha actividad en el mundo de mi enfermedad y que allí estaban además los médicos y las farmacéuticas anunciando a bombo y platillo descubrimientos innovadores para atajarla. Han pasado unos años y me gustaría que algún compi me dijera si ha visto implementar alguno de esos avances porque lo que es yo debo estar cegato perdido. Es lo que toca, bombos a destajo, mucho jaleo y al final cero patatero continuando la fiesta. Quizás cabría hacerse una pequeña reflexión sobre la inutilidad de la actualidad sobredimensionada en la que vivimos... joder que moñoño me he puesto redactando.

Siempre estamos con la misma tabarra y los mismos temas sobre la mesa, no estaría mal que dejásemos de decir chorradas y nos concentrásemos en lo nuestro que es lo realmente válido. No hubiese estado mal haber nacido en otra época, muy probablemente ya no estaría por estos andurriales y no tendría que aguantar los tostones de aquel momento que haberlos seguro que los había. Bien es verdad que mis dudas han llegado a la historia que nos relatan, viviendo como vivimos dentro de un cuento chino es difícil confiar en lo que se nos ha enseñado. Para mi la triste realidad es pelear con los síntomas de mi enfermedad, algo que al resto del mundo se la suda mientras que me tengo que tragar las espantosas decisiones de cuatro gilipollas con cargo. Seamos realistas, mientras una pequeña parte social se forra la mayoría solo vemos como peligra nuestro vergonzoso patrimonio y nuestra forma de vida.

Estoy un poco revolucionado, hasta el cine se me ha vuelto pesado y es que no vivimos una era de brillantez creativa. Hay más medios y más producción que nunca y no valen una mierda porque todo es consumo y que les hagan casito. Siempre ha sido difícil escoger algo entre varias opciones, ahora mismo nos pasamos el tiempo mirando menús y te tiras una hora eligiendo una peli para ver de una lista interminable en la que prácticamente todo es basura. Nuestros gustos siempre han sido limitados y la cantidad de opciones que nos dan a elegir nos desborda por todas las esquinas, es curioso porque parece una ventaja disponer de tantos elementos pero al final terminamos derrotados y nos vemos incapaces de seleccionar.

Si no tenemos cuidado los enfermos crónicos nos vemos acosados por miles de consejos que vienen de cualquier sitio y que al final no tienen utilidad ninguna. Demasiada información y además no solicitada, mucho más trabajo para nuestro desdichado cerebro en el caso de los escleróticos. Si estuviésemos todos más calladitos sería todo un alivio, no sabemos apreciar el silencio y así no hay manera. Meterse en la vida de los demás es la afición más practicada aunque la vida propia sea un desastre sin posibilidad de solución. Veo a la gente muy acomodada en su ignorancia y que además no les importa presumir de ello. Podría poner multitud de ejemplos porque soy testigo de esas actitudes y a veces sospecho que la mía circula por la misma calle.

Ay mi pobre asno, todo el día armando su rebuznante escándalo para nada sin que me cueste mucho reconocer a quien se le parece. Vamos a salir escaldados con la que se está liando en la sociedad y menos mal que a mi ya no me falta mucho para bajarme del autobús, cuando miro a mis sobrinietos pienso en lo que les espera a los pobres con lo buenos que son algunos y lo pillos que son los demás. Es escandaloso que todos los días nos inunden de normativas legales que nadie va a cumplir por la total ausencia de autoridad que hay y lo más trágico es que quien hoy triunfa resulta ser el que más se salta las normas. Nos merecemos una buena peste incurable de esas en las que se mueren hasta los ricos y que se hiciese una buena limpia a pesar de que muchos hijoputas se librasen, el futuro sería algo más tranquilo.

Tengo el jodido privilegio de mirar la vida desde mi condición de crónico discapacitado, normal que vea las cosas como el interior del castillo del conde Drácula. En casa tengo al menos una lucecita con la que puedo guiarme, afortunadamente la Rubia es como es y me cuida bien. Mirar al futuro cuando tienes tu presente metido en un zulo a veces no tiene sentido, a ver que cojones puedo hacer con el mundo si ni siquiera puedo atarme los zapatos. Creo que la cosa está muy desnortada, ya notaba el tema cuando trabajaba en una gran superficie y veía la actitud de la clientela, tenía hasta una lista de esas de tipo top diez de tocacojones supremos. Parafraseando una famosa cita guerrera: si no puedes con los capullos únete a ellos, menuda olla de grillos nos dejaron Reagan y la Tatcher, deberían de concederles el Nobel póstumo a la gilipollez y la codicia.

Hartos ya de la idiotez de que todo esta mal y de que si este político hace eso se va a caer el mundo, que dejen rebuznar tranquilo a mi vecino y se vayan a su casa que seguro que si necesita que le hagan un buen repaso. Con una economía totalmente desequilibrada y una cultura arrasada poca leche podemos hacer, a ver de donde sacamos líderes realmente eficaces y no los actuales que aparte de dar vergüenza refuerzan el deseo personal de que vuelva la guillotina. Mucho ojito porque no solo las siglas políticas nos están dando por saco sino que incluso tu vecino de al lado está intentando metértela por el culo. Al menos a mi me queda la tranquilidad de que yo ya no voy a ver ningún cambio.

Ahora que llega el buen tiempo y dormimos con la ventana abierta

vamos a tener unas sesiones de rebuznos apoteósicas, da igual si son

las cuatro de la mañana. Me cae simpático el bicho porque me pone en

contacto directo con la realidad.

No me agradan nada las películas que nos montan los políticos para

tenernos atados mientras ellos se ponen ciegos a cubatas. Hagamos lo

que hagamos las cosas van a seguir igual porque es lo que ellos quieren,

seguir con su juerga a nuestra cuenta.

Aquí estamos los crónicos, olvidados de la historia nos parecemos a los

leprosos de la antigüedad, bien aislados de la fiesta.

Continuando la racha de recordatorios siempre me ha gustado esta

animación porque aquí es el poderoso el que lo pasa mal y toma decisiones

para arreglarlo. Solo la visión es cautivadora pero los subtítulos aclaran

mucho.

(Pulsar aquí para ver "Pharaoh")