Aclarar primero que el título del post no es mío, la frase la he cogido prestada de una genial pieza de “Les Luthiers” cuyas composiciones reflejan con gran exactitud la estupidez de nuestra desquiciada sociedad. Dudar de todo es una estrategia un poco difusa, a veces descubres que te estás comiendo la cabeza por una tontería suprema, mejor tomarte un café. Como todo pichichi tengo mis impresiones que no suelo comentar porque no soy amigo de hacer proselitismo, me valen para mi y evolucionan conmigo sin dar la chapa. He pasado por muchos trances y algunas de mis ideas claras, frescas y cristalinas se volvieron tinto de Rioja de repente al descubrir mi clara ignorancia sobre el tema, hay que tener mucho cuidado al valorar las cosas y estar seguro de que cuentas con todos los datos. El mundo de hoy está enfocado a evitar que pienses y tomes las decisiones que les interesan a los enterados de turno.
Bueno vale, no me echen puros que no fumo, aquí se presenta al dueño de la sabiduría universal... y una mierda, meto la pata como todo quisqui y a veces lo hago de manera magistral pegándome unas hostias de campeonato. Desde muy jovencito tengo una colección extensa de equivocaciones y decisiones extrañas por las que gran parte de mi entorno nunca se ha cortado al calificarme de colgado. No me puse jamás en la lista de oscuras aficiones a las que se apuntaron mis amigos que llenaron sus vidas de problemas algunos bastante gordos, no seguía las chorradas de nadie. La vida me ha zurrado a conciencia pero me considero afortunado a pesar incluso de haber escriturado a la esclerosis múltiple en mi patrimonio. Si no me baño con nadie imaginad la ensalada política que intento aliñar.
Si por algo me interesa la gestión de la administración es ni más ni menos porque mi vida depende de ella, mantiene mi economía y aparte me facilita el tratamiento de mi enfermedad. No nos engañemos, los gestores de la cosa cambian cada dos por tres con la particularidad de que desde principios de este siglo su calidad ha ido degenerando a marchas forzadas. Con la invasión de la economía ultraliberal la corrupción ha subido como la espuma hasta el punto de que ya no te puedes fiar de nadie, todo se veía venir porque la educación lleva cincuenta años cayendo en picado y ahora mismo tenemos un alumnado universitario que raya justo justo el nivel de preescolar. Ya no se gobierna a la gente, simplemente se la compra. Algunos pensamos que todavía puede ponerse freno al desastre pero sinceramente lo único que hacemos es el gilipollas. Al final alguna superpotencia de esas pondrá un colosal tonto del haba al mando que empezará a pulsar botones sin mirar aunque tal y como están las cosas me da que ya ha ocurrido.
Supongo que muchos pensaréis que soy un tío raro de cojones que lo único que hace es dar previsiones espantosas de lo que nos va a llegar, la esperanza es lo que ha movido siempre al mundo y empieza a tener problemas de escasez. La estrategia de los poderosos siempre ha sido el miedo desde el principio de los tiempos y lo manejan estupendamente creando espantados como yo. A mi la verdad es que con la existencia que me queda ya me da todo igual, me gusta vivir y que aquellos a los que quiero disfruten conmigo de las cosas buenas de la vida. La tragedia en la que estamos metidos es que hay una cantidad ingente de personal que odia a todo el mundo solo porque se le ha puesto en las pelotas, lo que no saben es que si se cumplen sus objetivos de destrucción de sus teóricos enemigos ellos terminarán también saliendo en las esquelas porque sus nombres también estarán en algún listado.
Lo mejor es poner un poco de cachondeo a la vida, los enfermos lo tenemos un poco cutre pero los hay incluso con dolores potentes que no se alivian que son capaces de mirar la vida con muchas ganas. No va a mejorar nada pero por lo menos nos reiremos a gusto de las astracanadas de esos ignorantes que dicen estar a nuestro servicio mientras mantienen su bmw brillante como la patena. Quizás debería de dejar de poner estas chorradas en estos post y centrarme un poco más en mi enfermedad aunque también es verdad que uno necesita desahogarse un poco, ya que no viene el meteorito habrá que meterse con esa panda de chorizos. Estamos demasiado pillados con esta estúpida modernidad liberal y habrá que esperar a que casque, algo que no tendré el privilegio de ver.
Toda esa trifulca partidista con la que nos machacan no es más que un circo, se hace para no hablar de los problemas reales de la sociedad y a la vez se solivianta a aquellos que tienen el cerebro vacío. A la hora de la verdad se van a comer todos juntitos y se besan los culos cuando llega el café, mientras tanto la gente cumplidora de las normas sigue torturada por todos los lados. Jodido va a estar el tema cuando llegue al poder la generación que ahora mismo está abducida por sus smartphones. Me pondría las botas listando en el post todas las miserias políticas que tengo evaluadas, naturalmente sería mi criterio y seguro que algunas os sorprenderían. Yo ya tengo mis propios problemas personales e intransferibles, la naturaleza es tan generosa que impide que cualquier meapilas desarrolle mi enfermedad por voluntad propia acosado por la envidia de mierda.
Es impresionante la enormidad de trabajo que se toman los medios y los cargos públicos para tener colapsados los informativos con basura elaborada por ellos mismos. Alucino con toda la información adulterada que nos endosan y que no lleva a ningún sitio y así seguiremos sin rumbo en los próximos decenios en los que nada va a cambiar, bueno yo si porque me bajaré del autobús. Cuando entras en casa y cierras la puerta allí está la vida que tu controlas y por tu bien constrúyela de manera decente y con buen rollito porque sino la terminarás liando parda por ahí. Cada día flipo más con el personal que me rodea, no pasa una jornada sin descubrir un capullo nuevo y en serio, la manada está totalmente alienada. Recordad que mi visión del mundo está llena de tonterías y además tengo un escotoma en el ojo derecho. Seguiremos informando.
Supongo que muchos estaréis hartos de mis conferencias, no dejo de
ser más que un tipo raro que tiene todo el tiempo del mundo para pensar
en chorradas y plantarlas en un post.
Como si fuese algo nuevo que la vida esté loca de atar, allá por el siglo
quince antes de Cristo ya flipaban con las pijadas de sus mandatarios
y los machirulos también se hacían pajas mirando a la vecina. Todo tiene
sus límites y actualmente nos sobran medios por lo que disponemos de
gilipollez a raudales.
Queda muy bien poner negro sobre blanco con estos temas, te crees ser
un visionario cuando en realidad eres un imbécil más en la colección
y te vas a morir metido en el mismo ambiente que disfrutas desde que
naciste.
La animación de hoy es tristona y refleja muy bien la tragedia que viven
nuestros adolescentes machacados por esos iluminados que controlan
nuestra manera de pensar, subtítulos porfa.
(Pulsar aquí para ver "Raconte-moi une histoire")