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martes, 27 de agosto de 2024

ENTORNO

 

El verano va pasando, sin terminar de digerir el rosco de reyes nos estamos plantando casi en el otoño. El tiempo de marras se nos acumula como las lorzas a la cintura y no te lo puedes quitar de encima. Quien me lo iba a decir, ya llevo diez años fuera de la circulación y anda que no han pasado cosas en ese tiempo. Un periodo muy majo donde he podido comerme la cabeza en plan industrial y volver loca a la Rubia que está harta de mis paranoias. Lo que queda muy clarito es que no soy el mismo que aquel día recibió el maldito diagnóstico en la consulta del neurólogo. Nadie solemos tener en cuenta que la vida puede cambiar a lo bestia de la noche a la mañana, los enfermos crónicos somos expertos en el asunto y es extraño que no haya un par de premios Nobel en la materia.


Darle vueltas a la biografía normalmente es un coñazo, te lías porque salen a la luz tonterías mayúsculas que te descentran haciéndote pasarlo fatal. En función de como te van las cosas vas reinterpretando la memoria y terminas engañándote a ti mismo, separar la basura y reciclar cuesta un triunfo y además el entorno no te lo pone nada fácil. Hay una verdad incuestionable y es que tu no puedes controlar el guión, tus actitudes si pueden meterte en jaleos pero casi todas las hostias que recibes vienen de fuera y son impredecibles.


Una de las cosas más comunes que tenemos es que todos pensamos que nuestra forma de vivir es la perfecta y que el resto de la gente debe comportase según nuestro diseño. A pardillos no nos gana nadie y estoy hasta el gorro de encontrarme con gente que se cree Sandokan cuando se que yo mismo me salto las normas si me sale de ahí mismo, personas que aparentan la perfección mienten, roban, ponen cuernos y putean a todo el que se pone a huevo. Eso que llaman naturaleza humana no es más que un compendio de hijaputadas que solemos realizar con gran gozo y satisfacción. A mi me suele preocupar si mi azotea tiene goteras, como a todos me suele hacer falta poner algún cubo en el suelo lo que no es malo si tenemos en cuenta que la mayoría del personal tiene las cataratas del Niagara burbujeando en su cerebro.


Creo que hoy en día la gente no vigila mucho su estado mental, muchas veces al tratar con alguien la Rubia y yo nos miramos en plan cómplice alucinando con lo que tenemos delante. Siempre ha habido colgados en el mundo aunque hace unos años lo disimulaban más, ahora se montan unas performances de agárrate y no te menees soltándote chapas insufribles sobre temas de los que no tienen ni puta idea. Otra cosa que me saca de quicio es el endiosamiento de pillarse pedos a saco totalmente integrados como lo mas normal en la sociedad, van todos como motos y encima presumen de ello. Naturalmente es un punto de vista y se perfectamente que hay un porrón de millones de personas que actúan de manera cabal, lo mismo del rollo patatero que sueltan los medios sobre las redes que dicen que comen el coco a todo el mundo cuando la verdad es que la mayoría del personal no sabe ni lo que son.


Otro autoengaño muy frecuente es pensar que la gente sabe lo mismo que tu, es que vamos ni por asomo y lo mismo vale con tus conocimientos formales que con tus imbecilidades demostradas. Si yo reconozco que muchas veces no se manejarme bien con mi educación imaginar lo que puedo esperar del resto. Lo más complicado del mundo es ponerte a la altura del que tienes delante, detectar el nivel si el tipo tiene labia es dificultoso y a veces la conversación lleva un buen rato hasta que te salta el “ping”. Si la persona te supera dedícate a escuchar y afirmar, evitarás que te manden a tomar por saco. A mi últimamente se me indigestan muchas conversaciones que mantengo o que oigo porque si pones la oreja flipas en colores con lo que oyes.


Cada día que pasa viendo lo que veo voy afirmando mi sentencia de que nos falta un hervor, aquí ya no se corta nadie haciendo o diciendo barbaridades. Siempre estamos con los mismos cuentos en el candelero con historias tremebundas siempre editadas y narradas por los mismos, en mi pueblo eso se llama ficción. Menos mal que la inquisición fue borrada del mapa porque si no no quedaría un simple matojo en una jardinera para alimentar las hogueras necesarias. No se donde cojones quieren llegar, mira tu lo caros que nos están saliendo los sillones del poder, ostras, con lo bien que arden. Un servidor también tiene sus chifladuras aunque considero muy adecuado tenerlas guardadas en el cajón no vaya a ser que a alguien se le ocurra aplicarlas.


Intentar sortear la gilipollez es una labor titánica, más que nada porque resulta que también participo en su elaboración. Salir de la corriente tiene la pega de que te secas y empiezas a mirar al resto por encima del hombro olvidando descaradamente que eres un calzonazos más dentro del grupo. Llevo unos meses dando la vuelta a este ruedo y sigo igual de despistado con la horrible sensación de no creer nada que salga en algún medio, queramos o no alguna noticia hay que oír porque de lo contrario te vas derechito al pleistoceno. Es muy curioso afirmar que todo va mal y a la vez no fiarte de quien te lo cuenta, lo cojonudo es que así consiguen mantener al rebaño dentro del redil. Cerrar los ojos y los oídos es una buena estrategia, no es ninguna solución pero es un alivio excelente.


A veces creo que me paso de vueltas con mi escepticismo, es que no me lo ponen nada fácil para frenarlo. En esta oleada de codicia e incompetencia que nos arrasa resulta que los que más destacan parecen sacados de un frenopático, el mundo está gobernado por tarados y hay una cola enorme de ignorantes e impresentables dispuestos a reemplazarlos. Está claro quien paga los cubatas de la fiesta y se va a indigestar con el trozo de tarta que le toca.



Mi visión del mundo resulta ser algo floja, tampoco tengo muchos

incentivos para opinar de una manera más elevada. Tengo la extraña

sensación de estar encerrado en una caja de zapatos.


Lo más aterrador es que han conseguido robarnos el tiempo con tanto

cacharrito que exige nuestra atención y nos mantiene intranquilos con

la amenaza de un desastre que, mira tu que curioso, nunca llega.


Yo también aprovecho para soltar mi rollo en estos canales, siempre estaba

a la expectativa del meteorito pero me he cansado de esperar a la naturaleza

que tiene otra forma distinta de medir el tiempo que la mía.


Me he acordado de esta animación porque le viene que ni pintada al tema

de hoy. Se ve perfectamente lo fácil que sería solucionar los problemas que

nos agobian.


(Pulsar aquí para ver "Robocop and the terminator")

 


 

lunes, 12 de agosto de 2024

MANERAS DE VIVIR

Tenía terminado un post pero dando un repaso a los anteriores me he dado cuenta de que me repito como la cebolla explicando mis manías informáticas, así que tendré que recular y meterme en otros jaleos antes de aburriros con la misma historia. No hacen falta grandes recursos para convertirte en un plasta, lo fetén sería encontrar un tema nuevo para cada post aunque me temo que la cosa no es tan fácil. Por otro lado ya os dije en su día que había decidido no darle alas a mi escepticismo más que nada para no torturarme amargándome la vida cuando la realidad es que a pesar de mis problemas de salud vivo de puta madre. No quiero participar en esta parodia actual donde tanta gente se desloma para joderle la vida a los demás.


El asunto de hoy podría ir por ahí pero paso de mentar las hazañas de esos cabestros que sacuden duro con sus cuernos. Nuestra vida personal tiene colores muy bonitos así que debemos de concentrarnos para buscar pinturas decentes para adornarla. El ritmo de vida actual no permite muchas florituras pero coño, algún tiesto podemos poner y lo más divertido es cuando lo estampas en la cabeza de algún listillo que viene a pegarte la chapa. Tenemos circulando por ahí la coletilla de que “todo está fatal”... eso es más viejo que los dinosaurios que estuvieron millones de años esperando para que el meteorito hiciese realidad la frase. Hay mucha gente que saca réditos por divulgar esa chorrada y no veáis lo bien que viven, que lo tienen todo muy bien “calculao” oye.


Tampoco soy un optimista descarado, mi vida es un poco como la historia del Titanic solo que yo no soy como Di Caprio y al final si que me he subido a la tabla. A pesar de mi salud no lo llevo nada mal pero estoy hasta las pelotas de que me pidan que me baje del madero y me hunda en el agua helada. Tampoco tengo intenciones de convertirme en un superhéroe, es más, mucho cuidadito con lo que dejáis en mis manos porque seguro que la lío bien gorda. Ya es bastante duro soportar la estupidez sin alterar el ánimo y la sonrisa, te miran como si fueses idiota pero ignoran la satisfacción que sientes cuando caen al pozo que ellos mismos han cavado. He visto hostiones pavorosos de gente que iba de lista por la vida y donde menos esperaba se le acabó la fiesta.


Desengancharte de la actualidad tiene sus más y sus menos, es muy difícil y siempre por cualquier canal te llega algo. Mires donde mires solo ves veneno y lo abarca todo, se ha creado un clima horrible que no se corresponde con lo que pasa en la calle ni de coña. Extenderme sería enchufar el ventilador y lanzar un zurullo contra las aspas que es exactamente lo que no quiero hacer. La desconexión descarga mucho la cabeza, al principio no lo notas pero luego resulta que vuelves a encontrarte poco a poco con tu propia realidad olvidando toda la matraca que te habían instalado. Engancharte a la vida no es ninguna revolución, es... lo normal.


No niego que mi diagnóstico esclerótico haya modificado mi manera de ver las cosas, por suerte tengo buena actitud y ahora tengo la cabeza destartalada pero en su tiempo la llené de un porrón de cosas útiles a las que con suerte puedo seguir accediendo. La memoria me funciona pero la esclerosis le quitó el turbo y a veces me deja vendido aunque al final sale todo. Si tienes muchos datos dentro del cráneo parece que la vida te va a resultar más fácil, ni por esas, te puedes organizar un lío de manda madre y volver locos a los demás. Recordad que muchos famosos líderes a los que se atribuía gran inteligencia eran unos tarados de libro, la mía no es mala pero la he desaprovechado descaradamente desde crío, un pelagatos más.


En la vida tienes que estar todo el puto día adaptándote y si no lo haces lo llevas claro, hay mucha gente que cree tener la sartén por el mango y los galletazos son espectaculares. Anda que no ha dado vueltas mi biografía haciendo que me acordase de mis muertos y de los del vecino, afortunadamente decidí tragarme los reveses y no tirar por la calle de en medio como hicieron algunos amigos. Al final sorpresita esclerótica... pero que cojones, esto no se ha acabado todavía y a saberse lo que vendrá, quizás acabe instalado en una colonia en Marte.


Levantarme cada día es un regalo, sumar un día más a mi vida es todo un privilegio que agradezco de corazón. Como yo hay mucha gente, más de la que creemos, que tiene una vida tranquila y gobierna sus cosas sin molestar a nadie. No se nos oye, solo escuchamos los berreos y quejas de los que están colmados de problemas que ellos mismos alimentan y les jode que haya gente viviendo feliz. Tenemos que aguantar que hayan decidido tirar su vida a la basura arrastrando con ellos a todo su entorno, yo también tengo cubo y está muy bien instalado en un mueble muy mono del balcón de la cocina, afortunadamente yo no quepo dentro.


Cuando Rosendo con su grupo Leño compuso el tema que da título al post parece que tenía bastante claro que la vida te la montas tu mismo con lo que haces, quizás se le olvidó decir que también te ocurren las cosas que tu permites que hagan los demás. Es todo un puto lío porque no hay, ni habrá jamás, libro de instrucciones. Para mi es un error seguir caminos que marcan otros, hay que ignorar los mesianismos y mandar al cuerno a los proselitistas que son una panda de avariciosos. Mi consejo fundamental es que hagas lo que te salga de los cojones, de los tuyos por supuesto.



Cuando te toca tomar una decisión trascendental para tu vida te invaden

dudas a mansalva, lo curioso es que el entorno que te rodea tiene clarísimo

lo que tienes que hacer, sobre todo si saca tajada del asunto.


La gente se muere por pillar un sillón y un sueldo orondo tocándose la

alcachofa, bonito futuro sobre todo para los demás que tienen que partirse

el lomo para tener un plato de comida y una cama. La codicia es la reina

de la fiesta y se pone las botas llenando los cementerios.


Mira que es triste como se está abandonando la gente, así no hay manera

de tirar hacia adelante. Cuando yo era un niño éramos los dueños de la

calle, ahora son artículos de exposición. Si nuestra vida ha sido jodida

imaginad como va a ser la de ellos.


Que buenos son los vídeos de Cyanide & Happiness, hace ya tiempo

que no los sigo porque al final no dejan de ser unos bestias. Si buscáis

en Youtube los tenéis por docenas.

 

(Pulsar aquí para ver "Take This")