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jueves, 23 de mayo de 2024

MASAJE CEREBRAL

 

Ya estoy de nuevo metido en fregados personales y haciendo reorganizaciones de cosas, en mi vida siempre ha sido tradicional la “indexación de archivos” y muchas veces he sido terrible con las limpiezas. Somos de acumular y aunque nos damos cuenta de que es algo baldío guardar trastos cuando los dejamos de utilizar “por si acaso” lo seguimos haciendo por inercia y ya no digo nada del papeleo, soy todavía peor de lo que era mi madre que ya es decir. Lo curioso es que estamos en plena era digital y ahí también operan nuestras manías recopilatorias, cuando llegan las limpiezas de dispositivos en mi caso suelen ser brutales. Desde que estoy en esta casa he ido guardando facturas, recibos, comunicados, nóminas, informes médicos etc, etc, y jamás he necesitado echar mano de ninguno de ellos así que probablemente la papelera se va a poner las botas. Por no mirar no miro ni los libros de instrucciones de los dispositivos que hay en casa, todo lo configuro a pelo cuando llega, eso si, guardar que no falte.


Si hacemos eso con nuestras cosas materiales imaginad lo que no haremos con los puntazos que tenemos instalados en nuestra memoria. Es muy jodido deshacerse de un recuerdo, más bien imposible así que si la pifiamos un día vamos a tener lamentos hasta que nos instalen en un tanatorio uniéndose a los de nuestros deudos, excepto para los de las risitas que conozco el percal. Nuestra memoria es una bicharraca de lo más mentiroso que hay, a medida que pasa el tiempo los recuerdos se transforman hasta el punto de que una caricia se vuelve un tortazo, añadimos detalles inexistentes o atribuimos cosas a gente que ni estaba en el momento del asunto. Eso resulta algo consolador porque si conoces ese secreto de los recuerdos ponerlos en duda sirve de alivio para los malos tragos aunque no conviene abusar. Los miembros del entorno son los que no olvidan exactamente la putada que les hiciste y ya puedes adornarte el asunto con flores y perfumes que cada vez que te vean te la van a clavar.


Todos tenemos un discurso mental y prácticamente nos pasa lo mismo, sufrimos baches que siempre siempre terminan siendo cráteres volcánicos como no los superemos de una manera eficaz. Hoy en día hay cantidad de técnicas de manipulación que son capaces de transformar la infancia feliz de una persona en una tragedia de acoso, eso lo he visto durante muchos años por aquí y siguen en la brecha aunque en esta época no les va a salir bien, demasiada playstation. Otros manipuladores profesionales son los vendedores de droga, hala oye que te lo vas a pasar chupi con estas pastillas que te regalo, ya me dirás. Los verdaderos especialistas en modelar la memoria de la gente son los medios de comunicación, la publicidad agresiva y la red atrapabobos: internet, últimamente la gente se lo cree todo y se leen periódicos, se ve la tele, se escucha radio o se navega en redes sin hacerse preguntas. Ni siquiera los libros están exentos de coñas interesadas, ahí tenéis la literatura de las grandes celebridades televisivas.


Ya pensaréis que soy un experto blindado ante esta morralla, pues no, a mi también me la meten y a veces doblada gracias a todos los sesgos que me tuve que tragar en mi educación. En los últimos tiempos he decidido poner un símbolo de interrogación al final de cada frase que oigo o leo pero creerme, no es ninguna garantía, aunque si que evitas muchos calentones. Tenemos también la desgracia de tener un personal público que parece sacado de una carroza de payasos de algún circo, todos los días se supera el hastío ante tanta comedia inútil y malas formas que contagian al rebaño. La actualidad cada vez se parece más a un capítulo de los Simpson y hay una disputa enorme por adjudicarse el papel de Homer. Mal camino llevamos porque las chapuzas políticas no suelen acabar bien, resulta complicado tener la cabeza fría en este ambiente tan cargado.


Tener el sistema nervioso comprometido no hace ninguna gracia, las conexiones de las neuronas pueden tener fallos inesperados que pueden ser muy gordos y en mi caso particular el cerebro tiende a encogerse, no me parece un síntoma preocupante ya que le pasa a todo el mundo al hacerse mayor, el problema es que yo haya empezado temprano. Cuando estudiaba tenía una buena capacidad y no tenía que esforzarme mucho, hasta que llegó la uni donde pagué mi vagancia estudiantil. Hoy en día me cuesta un poco más memorizar, a veces me quedo trabado en las conversaciones porque no me sale la palabra que quiero y se que conozco de puta madre. En estos años de enfermedad si que he notado algún desfase mental, nada importante y he percibido como se resentía la memoria aunque todo lo que tenía instalado por ahí antes del diagnóstico está fresco como una lechuga.


Los brotes son peligrosos para el coco, toda tu parafernalia mental se desmorona y no es como cuando te dan un disgusto sino como si te fallaran las pilas. Recuerdo el brote que me sacó del tiesto donde me quedé más plano que un folio sin poder articular un pensamiento coherente, tuvo que intervenir el neurólogo prescribiendo medicación antidepresiva. Los pseudobrotes posteriores no han minado mucho el ánimo, quizás porque desarrollas una especie de antivirus que evita que te desmorones, más que nada porque ya estás arrasado.


Con esas condiciones instaladas da un poco de miedo el ambiente actual donde todo el mundo quiere taladrarte el cráneo. Mi educación se formó en otra época y no tiene mucho que ver con lo que veo ahora en la gente a la que le saco veinte años. He ido viendo como depositaban el sistema educativo en la taza del baño y luego tiraban de la cadena, no me considero un privilegiado pero la manera con la que me dieron la educación te hacía espabilar mucho mejor que ahora donde la gente sale hundida de la escuela. No os toméis esta opinión como si yo fuese Aristóteles o alguien así, en mis tiempos también había bulling a saco y además cualquier profesor te sacudía de firme con la puta regla de un metro de madera. Que tiempos aquellos, solo daros el nombre de un profe os pondrá los pelos de punta: don Afiloquio, aquel hijo puta podría haber sido la mano derecha de Hitler.



Hay que ver como aguantamos las monsergas que nos endiñan aunque

es inevitable que mucha gente se hunda en el lodo haciendo caso a un

pelagatos. Mira que he tenido que aguantar pelmas a lo largo de mi vida

y al final me he quedado con el peor que había: yo mismo.


Todo el santo día están revolviéndonos el cerebro con un masajeo brutal

que esparce nuestras neuronas por el suelo y las pisotean a placer, todo

parece que se ha ideado para exprimirnos y en esta orgía mercantilista

que no esperen nada de mi, no tengo nada de zumo.


Este mundo loco de ofertas, chollos, ahorros y consumo inenarrable no

tiene mucho sitio para los escleróticos que ni siquiera pueden contratar

un seguro o una puta hipoteca. Sin embargo somos perfectamente

manipulables para que el tonto de turno se salga con la suya, pues

conmigo que no cuente.


Llevaba tiempo buscado esta animación en mi colección pero como

tengo tantas y no recordaba el título ni flowers oiga. Una historia simpática

que alegra un poco este ambiente tétrico.



(Pulsar aquí para ver "Rita's Great Trek")

viernes, 17 de mayo de 2024

YA NO HAY MÁS

 

Da la impresión de que este blog que se inauguró en su día para hablar de las correrías de esa pájara llamada esclerosis múltiple se ha ido tornando en una estupidez social. Si, soy un enfermo más de esa mierda y también soy un habitante del mundo que tiene que aguantar las mamarrachadas del resto de los mortales en su vida diaria. Ya solo me faltaba soltar arengas políticas con lo mal que me caen los que ejercitan esa profesión que están esperando con pasión que les bese el culo, pues que esperen sentaditos porque esa acción la tengo exclusivamente reservada para la Rubia. Como ciudadano por supuesto tengo mis inquietudes y desde que tengo uso de razón me da la impresión de que todo quisqui se ha puesto de acuerdo para llevarme la contraria. Ahora además con una enfermedad incurable encima todo ese teatro se me ha quedado pequeño, me importa un rábano si los arrolla un mercancías.


Me suelo comer la cabeza pensando en si hago bien las cosas o soy un gilipuertas más haciendo el canelo por el mundo. Soy consciente de que si hay cosas que me sientan mal de la gente ellos también pueden sentirse ofendidos por mis chorradas. Creo que no exagero nada cuando opino que de un tiempo a esta parte ha bajado mucho el nivel intelectual del personal, si es que hemos tenido alguna vez un pedacito de eso. Las personas de ahora no son ni mejor ni peor que las de antes pero vamos, la única verdad que existe es que somos los conejillos de indias de la manipulación. Quien hoy en día construye la realidad son las hordas ultracapitalistas a las que se la suda como te van las cosas y les importa un carajo cualquier desgracia que haya en el planeta absorbiendo todo el dinero que les pasa por debajo de la nariz. Cualquier cosa es objeto de negocio y si no funciona lo abandonan para que se lo coman las ratas, todo tiene su precio y si no lo puedes pagar que te den.


Vaya mierda de mundo tenemos, eso es exactamente lo que pensaban los babilonios allá en su época mientras se entretenían despellejando vivos a sus enemigos capturados, solo ha cambiado el tema de que somos más televisivos y guardamos un poco las formas. A mi ya hace más de una década que se me fue la vida a tomar por culo, la vida estándar claro porque ahora tengo otra que no coincide con los gustos de la mayoría del rebaño y me la tengo que comer con patatas. No hay que ser muy ducho para averiguar que hagamos lo que hagamos las cosas no van a cambiar, quien tiene la pasta manda y eso es así desde el principio de los tiempos. Hacer augurios es un trabajo en balde por lo que nos podemos quitar de en medio a esa caterva de expertos que no hace más que mear fuera de la taza del váter, la tragedia es que en los últimos años hemos cambiado nuestras costumbres por las pijadas que nos han ido insertando esos impresentables.


El ambiente está influenciado en su mayoría por los medios, solo lo malo y trágico es noticia por lo que parece que habitamos el castillo de Drácula, a ver quien es el guapo que cierra la prensa, la tele e internet. No cambiaría absolutamente nada, es más, se incrementaría el sadismo hasta niveles insospechados y es por eso por lo que los ultraricos se están construyendo búnqueres astronómicos, me hace gracia porque si las plataformas continentales se ponen a romper no se cortan un pelo con nada. Demasiada ciencia ficción en la mochila aunque lo más divertido es desmontar toda la traca anticiencia que lleva. Uno no es capaz de formarse una imagen que pueda acercarse siquiera una miaja a la realidad, no se puede controlar, es... la realidad, lo que toca...


No lo discuto, mi estado de salud contamina todo mi discurso y eso es preferible a que lo haga un tonto del haba que me jame el coco. Creo que hay mucho pirado por ahí que se cree un líder indiscutible por tener detrás a un grupo de amargados mentales que solo buscan casito, en eso consiste el sistema político actual. Los tenemos todo el santo día en todos los canales dando la murga y llevan siglos prometiendo arreglar el mundo mientras que lo único que mejora es el de ellos y el de sus amiguetes que no dudarán en traicionarlos si ven que pueden sacar tajada. No hay alternativas, la envidia y la codicia con su correspondiente avaricia reinan en el mundo, todos sabemos que podemos vivir con mucho menos pero hala, a acumular.


Madre mía que chapa, a ver quien me aguanta y es que lo cierto es que estoy un poco hasta los mismísimos de tanta incompetencia y desperdicio de recursos aparte de que me preocupa la invasión de los fondos en todos los aspectos económicos, se van a cargar el sistema. Resulta chocante hacer estas afirmaciones cuando llevo casi una década fuera del tiesto mientras la sociedad me mantiene, parece que estoy haciendo una queja desconsiderada. No me voy a amargar, llevo una vida bastante positiva incluida la incertidumbre de si a la esclerosis le da por dar la tabarra y jodérmela un poco más y procuraré no dejarme llevar por tanto mentecato suelto que corre por ahí. A veces soy dificilillo de entender pero eso es cuestión genética ya que las sagas familiares de mis padres eran mezclar la velocidad con el tocino, exactamente igual que mi hermana, paterna que te cagas, y yo, copia literal masculina de mi madre. Supongo que todos tendréis una historia parecida.


Terminaré invocando un poco de esperanza para seguir la ruta, si le quitamos el contexto religioso resulta que es lo que nos permite que a la vista del desastre habitual no nos peguemos un tiro en la sien. Siempre he sido un buen andarín como es tradicional en estos lares aunque la enfermedad me regaló una ataxia que se cargó mis correrías montañeras, me gustaría un montón recuperar esa capacidad aunque se certeramente que no va a ser posible, al menos me queda la ilusión. Vivamos con esa muletilla haciendo un corte de mangas inmenso a toda esa colección de mentecatos que dicen tener todas las soluciones pero ocultan que son para su pequeño mundo particular.


Creo que ya va siendo hora de cerrar la llorería, ponga lo que ponga

no va leerlo ningún diosecito de esos que llenan los telediarios regalando

chorradas a espuertas. Alguno piensa totalmente en serio de que llegará a

figurar en la historia, quizás sería mejor estarme calladito.


Estamos todo el santo día buscando soluciones para el mundo, a nadie se

le ocurre que no las necesite y que lo que pasa es que la norma habitual

es que pasen las cosas que pasan. De todas maneras nos esmeramos como

diligentes especialistas jodiendo la vida a los demás.


Yo ya no cuento mucho para hacer de albañil y arreglar las paredes, la

naturaleza decidió jubilarme y la edad se me está echando encima y eso

ya no tiene ningún remedio al igual que la bicha de la EM.


El mundo de las animaciones avanza a toda leche con la tecnología

digital y ahora hace verdaderas maravillas que te dejan anonadado.

Disfrutad de esta preciosidad y ponerla a pantalla completa en el

ordenador.


(Pulsar aquí para ver "Jingjing's chinese petals dance")




jueves, 9 de mayo de 2024

SMARTGILIPOLLECES

 

De vez en cuando está bien hacer un parón en las actividades habituales y darse un respiro, la esclerosis múltiple me sacó hace diez años de la rutina laboral pero como soy tonto del culo enseguida me busqué otras idioteces a la medida de mis habilidades para seguir la marcha. Los enfermos crónicos incapacitados también nos estresamos y tal como está el mundo hoy es complicado no comerse la cabeza, todo el día tragando amenazas de lo que sea y al final terminas agotado. Esta locura económica y social diseñada por madame Tatcher y monsieur Reagan en los ochenta está ahora mismo en su punto álgido y si se cae, que seguro que se va a caer, nos va a dejar a todos con las bragas y los calzoncillos en los tobillos. Hacer previsiones es divertido, no aciertas ni de casualidad porque siempre aparece una nueva chorrada por medio que no habías tenido en cuenta.


La atosigante hiperactividad ultraeconómica sobrepasa la desmesura gracias a internet y la televisión, los tenemos encima las veinticuatro horas del día sin descansos ni fiestas. Desde que uso ordenadores, y ha llovido con ganas desde entonces, lucho encarnizadamente contra la publicidad y tuve que comprar más tanques cuando aparecieron los smartphones. No es que pretenda volver a la edad media pero... ¿en realidad necesitamos tanto?. El aspecto social es más terrible todavía porque pusieron el foco en fabricar ignorantes absolutos a paladas y tras cuarenta años de trabajo minucioso la marea ya ha llegado a las esferas del poder y las grandes corporaciones. Ya no estamos en condiciones de controlar nada porque es imposible confiar en nadie. Yo les hago pagar el pato a mis dispositivos y por eso cada cierto tiempo los formateo hasta la médula igual que machaco los programas que utilizo declarando además la guerra total a las cookies.


Los navegadores modernos disponen de herramientas para poner coto a los anuncios, curiosamente están diseñadas para Chrome de Google que no es muy amiga de cancelar una publicidad que les da montañas de dinero, no os lo aconsejo como navegador porque suele hacer trampas. Con una buena conexión a internet Windows es muy fácil de reconstruir siempre y cuando tengas tus datos personales a buen recaudo. Supongo que MacOs tendrá un sistema parecido y en cuanto a Linux nunca he podido con el. Los móviles tienen la opción de restablecer el aparato a los ajustes de fábrica, no son difíciles de restaurar pero son mas cacosos que los ordenadores y dan un curro que te cagas. Puede parecer una chorrada y un trabajo innecesario pero si quieres mantener los cacharros operativos de manera eficiente es aconsejable. No me voy a extender gran cosa en temas técnicos y tan solo un par de consejos, usar un antivirus de calidad en el pc que son solo cincuenta euritos al año y no instaléis apps en el móvil: tenéis un fantástico y programable navegador web, a ser posible que no sea Chrome, para seguir las redes que no va a evitar que os hurguen en los datos pero es un pedrusco estupendo en su camino, las apps originales son un cepo para lobos que despachurra el teléfono cuando salta.


Un poco maniático si que soy, lo reconozco, pero he conseguido mantenerme sin publicidad durante un par de decenios. En los últimos tiempos se ha vuelto más difícil al tomar medidas los diseñadores y tengo que hacer cesiones en algunos programas aunque son soportables, el futuro no me huele nada bien y vamos camino del servidor universal que nos meterá entre pecho y espalda lo que le salga de los huevos. A ver, he vivido parte de mi vida sin que existiesen todos estos artilugios y se que es posible funcionar sin ellos con todas las garantías no como ahora que estamos sufriendo un ataque despiadado de todas las plataformas que está dejando la sociedad hecha puré, por cierto, la política se ha apuntado a la fiesta. Se perfectamente que hay una opción radical y probablemente muy positiva que es dejar el interruptor eléctrico en posición off, veríais que divertido. Los revolucionarios ansían volar bancos y sin embargo dinamitar las centrales eléctricas sería lo fetén.


Un trabajo puñetero hoy en día mirar a la tecnología con buenos ojos, se está volviendo una enemiga con un gran poder ya que nos tiene agarrados como lapas. La inteligencia hace tiempo que voló por los aires y esto más que un mundo parece una guardería donde a todos los niños les han quitado el chupete. Yo estoy enganchado, es más que evidente, antes podía dar largos paseos que me despejaban mucho pero ahora gracias a la esclerosis estoy condenado al teclado perpetuo. A veces cuando voy conduciendo me quedo flipado viendo gente en bici o patín eléctrico a toda castaña... ¡mirando el móvil!, en los semáforos el resto de conductores con el teléfono iluminado son todo un show y cuando van circulando con el manos libres es divertido verlos gesticular al estilo de un argentino discutiendo, la hostia tiene las mismas probabilidades que llevar el teléfono pegado a la oreja.


Todo esto os puede sonar a peñazo trillado hasta el tuétano y sin embargo sé que si ahora salís de casa y cuando os alejéis diez kilómetros os dais cuenta de que habéis olvidado el móvil volvéis a por el corriendo al más puro estilo keniata. Desde luego se ha convertido en parte de mi vida y no puedo negar que es mi manera de pasar el tiempo aunque estoy en un proceso de descrédito absoluto porque la cosa se ha pasado de la raya hace tiempo. Skynet todavía no tiene terminators pero cuenta con un ejército de gilipollas integrado en las redes que están encantados de chapotear en el lodo y de enmarronar todo lo que pillan. Me salgo de hablar de lo corriente para endilgaros mis manías cibernéticas, estoy seguro de que la mayoría de lectores del blog domináis el tema mucho mejor que yo pero flipo con el desconocimiento técnico de las generaciones más jóvenes que manejan estos trastos como si fuesen un microondas.


Terminaré con la última astracanada de esos niñatos de Silicon Valley con su inteligencia artificial que no es más que un modo de hacerse con cualquier bobada que se nos ocurra para vendernos luego los productos que les diseñamos gratis. Resulta que tenemos un cerebro que se inspira de maravilla de manera automática en todo lo que le entra y os aseguro que a un ordenador jamás se le va a ocurrir nada mirando como se mueven las caderas de una jovencita cuando camina. Nos quedan cantidades ingentes de vídeos de gatitos por mirar porque no esperéis nada diferente de esa tontería.



Saturados de gigabytes y machacados por las redes transcurre nuestra historia

que en realidad es aburrida que te cagas. Todo el puto día arrastrando el dedo

por la pantalla total para ver cuatro pijadas que en realidad ni nos van ni nos

vienen.


La fiebre del momento y no se va con los corticoides a los que estamos abonados

muchos de nosotros los escleróticos. Tenía ganas de meter una chapa sobre este

mundillo digital que tenemos montado y que como era de esperar no nos soluciona

absolutamente nada. Como solía decir el rótulo de la garrota colgada en la pared del

mostrador de los bares: “Paga o me descuelgo".


Salsear en los cacharritos es una de mis aficiones predilectas, seguro que a mi padre

le hubiese encantado todo esto pero como se me fue el el setenta y seis no conoció

ni las calculadores, que pena.


Hoy os pongo una simpática animación de producción local, he visto nicks con

imágenes del producto, donde una cría muy salada nos da la imagen perfecta

de lo que pasa con los teléfonos en estos días.


(Pulsar aquí para ver "Móviles chinos, no, gracias")