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jueves, 21 de noviembre de 2024

AVERÍAS

 

Viendo lo que veo voy a tener que meterme fabulista para poder redactar los posts, va a ser mejor dedicarme a las aventuras de la liebre y la tortuga que elaborar estos panfletos. Si no fuese por mi esclerosis múltiple tendríais que leer unos churros del copón aunque probablemente no veríais ni una coma tecleada por mi mano por falta de tiempo. Je, me hace gracia lo de churros como si esto fueran ensayos candidatos al Nobel de literatura, serían todo un puntazo al ser escritos con un cerebro con la mielina a punto de caducar. Podéis relajaros porque solo vais a leer tonterías, si además os reís os quedaré agradecido.


A veces se me ocurren cosas y me instalo ideas que ni me planteo comentar, estoy zumbado pero no tanto. Creo que mi condición de enfermo no me deja ser condescendiente con nada así que por favor no me regaléis una guillotina. Es divertido pensar que se puede vivir sin esta mierda tecnológica y sin ningún problema, gran parte de mi vida ha sido así y... estoy aquí. Ahora empiezo a entender como se lo tomaron mis mayores cuando les fue cambiando el ambientillo tecnológico, para mis abuelos la electricidad y el agua corriente fue en su día como lo es para nosotros la colonización de Marte. Me resulta simpático recordar a mi abuela paterna, una mujer siempre de negro de tamaño microscópico, curiosamente llegó al año dos mil pero la pobre llevaba años sin enterarse de nada porque pilló una enfermedad neurodegenerativa... ¿dónde habré oído yo eso?.


Hombre, no me voy a centrar en los males neurológicos de mis ancestros rebuscando si lo mío tiene algo que ver, además mi familia paterna está instalada en la epidemia de la gilipollez y como dice la Rubia menos mal que soy igual que mi madre. Digamos que muy familiar no soy, más que nada porque cuando se murió mi padre en el setenta y seis mi casa desapareció del mapa. La familia no es mal tema para despotricar pero me da que os la sopla y la verdad es que a mi me importa bastante poco, hoy en día además ha desaparecido la familia extendida pueblerina con sus tíos, primos, compadres, padrinos y demás ralea, tranquilidad absoluta.


Os preguntaréis como se toma la parentela mi enfermedad, si tenemos que juzgar por el número de visitas Robinson Crusoe tenía mucha más compañía. Menuda panda de cafres, tampoco es que me importe gran cosa porque estoy hasta el moño de escuchar chorradas. La verdad es que mi estrategia tampoco es muy amable aunque no le reniego el trato a nadie, eso si, que no esperen que les llame. En cuanto a los crónicos en general normalmente reciben asistencia de los padres, si les viven; los hermanos por Dios, tienen su vida con nenes, responsabilidades, trabajo, vacaciones y bmw en el garaje pero a ti que te den tila. Desgraciadamente la cosa es así y muchos lo sabéis de sobra, el postureo social hoy en día es mucho más importante que el propio clan y de ahí por ejemplo el abandono de los mayores que solo reciben atención cuando se aproxima el momento de la herencia, la pela es la pela.


Parece que la cosa es un poco cruel, las verdades suelen doler mucho y en mi caso respecto a las familias me pasa como al pobre Roy en Blade Runner: he visto cosas que vosotros no creeríais. Ya pasan muchos años desde que tengo la sensación de que el mundo se está infantilizando, cuando aparecieron las redes sociales en internet las guarderías se quedaron en ridículo y me temo que en el futuro se tendrán que reabrir los manicomios para gestionar lo que se viene. La modernidad nacional lleva cuarenta años destruyendo con saña la educación convirtiendo la sociedad en el patio de recreo de los idiotas, ahora tenemos licenciados universitarios con faltas de ortografía y hay escasez de fontaneros. En la prehistoria cuando el grupo de cazadores salía a hacer su trabajo era muy habitual que no volviesen todos, hoy en día los más tontos compran su pieza en la carnicería y vuelven enteritos conduciendo un suv.


Con la avería que tengo encima poca cosa puedo hacer, es muy triste eso de levantarme por la mañana para desplazarme al baño dando bandazos y tener que acordarme de la madre de mi vejiga neurógena. Más o menos me acostumbro y aprendo a soportar que se me duerman las piernas o que se me vaya la vista al carajo pero la sociedad me queda grande con ganas. Solo soy un puñetero mindundi más que importa un pimiento y además supongo un gasto aunque me gustaría saber como se autocalifican los mequetrefes que nos gestionan los asuntos públicos, lástima que no haya una reedición de la toma de la Bastilla.


Resulta un poco plasta eso de estar quedándome de mero espectador del meollo social, nunca me he integrado en ninguna de sus instancias pero molaba un huevo poder hacer infinidad de cosas distintas. Tener la movilidad comprometida es una putada como un piano, me deja clavado al sofá que no está mal para ver las pelis aunque esta que proyectan ahora no me gusta un pelo. Por lo menos puedo hacer alguna cosa bien, soy capaz de conducir por lo que puedo moverme de manera cómoda y también voy a recoger a la Rubia de su trabajo, suelo ir disparado y soy la fiera de la autovía aunque un día de estos una foto me quitará las ganas de pisar.


Voy tirando con lo que puedo y paso de mirar hacia adelante porque tiene un fondo oscuro que te cagas, al menos mi vida personal sigue teniendo alicientes como la Rubia que me da sus cuidados. Mal rollo pensar que mi estado tiende de forma natural a empeorar, sería una suerte loca que mantuviese la estabilidad actual a pesar de las molestias que me causa esta mierda de enfermedad. No espero gran cosa del mundo que además está muy ocupado en una cruzada contra los débiles orquestada por aquellos que no quieren compartir nada, como son unos zotes incompetentes no estaría de más hacerles una observación: el dinero no es comestible.


Este post ya no va a ser publicitado en equis ya que la cuenta ha

volado. Intentaré regenerar un poco las demás redes pero es que

la del antiguo pajarito ya era una puta tortura.


Las visitas no eran numerosas y a partir de ahora se me van a quedar en

nada. Las tonterías de Musk han provocado el colapso de su red aunque

puede que la cosa sea positiva y la gente deje de aullar a la luna.


Yo no soy el único averiado en este mundo complejo, la incompetencia

y la codicia reinan a su anchas, podría soltaros un discurso con mis

críticas sociales pero con el tiempo que me queda no la vería cambiar.


Otra de mis animaciones favoritas que ya ha pasado por este blog hace

unos años en uno de los post que me dio por eliminar. Como pasa

últimamente no tiene nada que ver con el tema pero seguro que os gusta.


(Pulsar para ver "How unexpected")





lunes, 11 de noviembre de 2024

ALINEANDO NEURONAS

 

A veces no se lo que pienso, debería de tener claro que no puedo ponerme a escribir un post cuando estoy cabreado y me desbordan el cerebro las noticias y la actualidad. Inicié una cruzada particular para deshacerme de todo ese embrollo y estoy viendo claramente que la cosa tiene un poder inmenso y es muy complicado librarse de ella. Naturalmente he tenido que abandonar la redacción de una bravata que parecía la arenga de un general cutre. Este blog se inició para hablar de mis andanzas con la esclerosis múltiple y me da que últimamente no está precisamente en el centro de la diana, el estancamiento de la evolución de la enfermedad tiene mucha culpa. La medicación funciona bien, eso es lo importante, aunque se perfectamente que no puedo volver a ser el de antes, ni de coña vamos.


No creáis que mi trabajo no da frutos, recientemente he acabado con los últimos reductos que quedaban con publicidad en mi navegación internetera, el filtrado informativo no está exento de matraca porque viene de dispositivos que no son míos y es imposible evitar que me llegue algo que no controlo. Siempre digo lo mismo, que no hago caso de nada y sin embargo se perfectamente que alguna cosa cala. Es inevitable ante el tsunami de información que tengo que capear y es una cosa muy triste que tenga que decidir si me creo o no cada noticia que me llega, agotador.


Llevo mucho tiempo sin leer e incluso tengo libros con su celofán y todo, la neuritis óptica brutal del ojo derecho antes de mi diagnóstico dejó muy tocada mi visión con el contraste del papel. Con la pantalla del pc me arreglo y tengo que andar muy al loro conduciendo de noche por lo que me gasté una pasta con las bombillas más potentes que había para mi coche. En estos dos últimos años y ante la sorpresa de mi oftalmólogo la lesión ha mejorado, no descarto mi vuelta a la lectura aunque no creo que pueda realizar sesiones largas. Me sacaría de mis escondites actuales y quizás las redes sociales caigan al pozo de los recuerdos, no creo que pase porque las tengo muy minimizadas y apenas posteo, además he incrementado las visitas a blogs.


Soy solo un puñetero enfermo crónico más con la misma importancia que el resto de mis colegas, mis chorradas carecen de audiencia, estos post no pasan de cuarenta visitas y han llegado allí en momentos muy puntuales. Mola ver que hay gente que se molesta en leerlos, a mi me resultan muy útiles porque me permiten poner en orden mis ideas aunque tal y como están las cosas el asunto se presenta muy dificultoso, por supuesto meto la pata hasta el fondo con algunas ocurrencias. Nada nada, ahí voy a seguir haciendo “bee” metido en el rebaño, contar conmigo porque como miembro del grupo comprendo perfectamente a cualquier crónico, algo que la enorme mayoría de sanos son incapaces de procesar.


Redactar posts es una actividad que me proporciona refugio, me hace pensar y eso es muy bueno porque por lo que veo en el ambiente no es una actividad muy habitual. La vida moderna no deja muchos rincones para la reflexión y en ese sentido soy afortunado porque dispongo de tiempo de sobra para hacerlo, otra cosa es la putada que me permite tenerlo. Mi esclerosis múltiple ya ha superado la década y por supuesto en ese período ha habido bajas en el entorno, es mucho mejor mirar la parte positiva y es que la generación posterior a la mía nos ha inundado de nenes, la hostia que rápido crecen los cabrones.


Menos mal que todavía puedo disfrutar un poquillo de la vida a pesar de toda la movida que nos tienen montada para amargarla. Todas esas majaderías que pasan por mi cabeza se encuentran actualmente con un tope, una barrera infranqueable que se llama Tecfidera que por ahora le tiene puestas las pilas a la esclerosis múltiple. Eso no quiere decir que la enfermedad no avance, cada día que pasa me encuentro más torpe, por ejemplo en el teclado que antes tenía bajo control tengo cada día más fallos de pulsación con un toquecito de dislexia. Me da que la secundaria está al acecho y un día de estos la neuróloga emitirá un fallo irreversible cuando observe los detalles de mis movimientos y vea cosas que yo soy incapaz de percibir.


No sé que hago valorando mi vida como lo hacía cuando estaba sano y activo, no es que la cosa se haya ido a la mierda sino que ha cambiado de agua a vino, debería estar más atento a otros asuntos y dejar la actualidad en el cesto de la ropa sucia que es el lugar donde merece estar. Viendo lo que la naturaleza ha hecho con mi vida no tengo ninguna duda de que si le hace falta pondrá en orden todo lo que no cuadre. Desengancharse de todo es una posibilidad muy tentadora pero tiene una pega muy gorda: te mueres. A pesar de mi avería no dejo de ser un individuo normal y corriente, ya hay demasiado supermán por ahí. Poner las actividades en orden es algo que ya he realizado varias veces a lo largo de la vida, deshacer esos entuertos también es algo habitual aunque uno se hace mayor y se van dejando las chorradas.


Todo me parece criticable, incluso mi manera de hacer las cosas merece un repaso y a veces lo necesita a fondo. Trato de realizar las cosas tranquilo y con humor sin poder evitar meter la pata, la inteligencia tiene sus topes y también me doy cabezazos contra ellos. Ahora es divertido observar las quejas de la gente por los bulos, las mentiras y la corrupción... voy a cumplir los sesenta y cuando estaba en preescolar todo eso ya existía, no se de que protestamos. Ánimo colegas todo esto ya pasará, a lo mejor nuestros retataranietos pueden atisbar algún resquicio.



Me he dado cuenta de que tranquilizar a mi cerebro es un trabajo

arduo de cojones. Admiro a esa gente a la que se la sopla todo y

se toca los cojones durante todo el día, no suelen tener una vida

ordenada y acaban muy mal pero se lo pasan chupi.


Mis padres no fueron tontos y lo que aquí no les daban se fueron

fuera a buscarlo y me fabricaron allí. Lástima que no se quedasen

en Alemania, yo seguiría siendo el tonto de turno, eso si: un tonto

con mercedes.


Me da que aquí estamos pagando la enorme factura que ha generado

el disparate educativo que ha hecho más importante tener un crucifijo

en el aula que resolver ecuaciones de primer grado.


Como siempre he mezclado churras con merinas así que la animación

tiene que mostrar que siempre siempre las apariencias engañan, que

pocholada es la protagonista pero que aterradora es la realidad que

esconde.


(Pulsar para ver "Tone deaf")